AENOR cumple tres décadas desde su creación. ¿Cuál es el balance y cómo le gustaría que fuera el futuro de la Entidad?
AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) tiene una trayectoria de 30 años, con una aportación única a la mejora de la calidad y competitividad del tejido productivo español. Hoy, España tiene uno de los mejores sistemas de calidad del mundo, a la altura de las principales economías. En Normalización, disponemos de uno de los catálogos de normas más completos, con 31.500 normas técnicas. La Normalización española participa muy activamente en foros internacionales, y europeos. En Evaluación de la conformidad, en España tenemos un mercado de certificación desarrollado y maduro; siendo AENOR el certificador español de referencia. Actualmente, cerca de 61.000 centros de trabajo en España están certificados por AENOR.
Para dar continuidad a largo plazo a esta aportación a los sectores productivos, el paso siguiente lógico es en el que estamos trabajando y que, tras la aprobación por los miembros de AENOR, llevará al desdoblamiento en dos organizaciones: una de normalización y otra de evaluación de la conformidad.
Estoy convencido de que este proceso permitirá a las dos actividades ofrecer un servicio mejor, más competitivo y flexible. Con mayor capacidad para responder eficazmente a las necesidades de las empresas y otro tipo de organizaciones de nuestro país.
La Entidad está formada por unos 600 miembros, entre ellos ADEMI. ¿Qué papel tienen? ¿Cómo son?
AENOR nació y existe por decisión de sus miembros y, por tanto, son su pilar fundamental. Su compromiso con los fines asociativos es clave en el éxito de la Entidad. He de decir que en los diez años en los que vengo formando parte de los órganos de gobierno de AENOR, lo que he visto predominantemente es entrega, generosidad y altura de miras a la hora de pensar en el mayor beneficio para la economía y la mejora del bienestar de la sociedad.
Entre los miembros, hay que destacar a aquellos que demuestran un especial compromiso con la Entidad, formando parte de sus órganos de gobierno; como la Asociación de Empresas de Ingeniería, Montajes, Mantenimientos y Servicios Industriales (ADEMI), miembro corporativo de AENOR desde 1998 y elegido por los asociados para formar parte de su Junta Directiva.
Los cerca de 600 miembros de AENOR representan a la práctica totalidad de sectores de actividad. Entre ellos, figuran las principales asociaciones empresariales, primeras em- presas españolas y otros organismos -como administraciones, centros de investigación, colegios profesionales-; y también personas individuales.
La Normalización ha sido clave en el desarrollo de la actividad industrial. Mirando al futuro, ¿cómo puede ayudar a la Industria 4.0?
Sin las normas técnicas, nunca se habría podido pasar a la producción a gran escala. Las normas son unos documentos que contienen las buenas prácticas y el consenso del mercado respecto a la mejor forma de abordar un proceso, un producto o un servicio. Por eso, su extensión entre los sectores industriales se traduce en una enorme reducción de la incertidumbre empresarial.
Actualmente, cuando afrontamos la cuarta revolución industrial -o Industria 4.0-, las normas técnicas volverán a tener un papel crucial para que su implantación tenga éxito, ya que son el idioma común para una correcta comunicación. Esta nueva revolución implica que las tecnologías de la información y la comunicación, que ya se están utilizando masivamente en aplicaciones verticales del proceso de fabricación, se integren en una arquitectura normalizada que una todas las capas.
Una importante aportación de la normalización es su capacidad de conectar, con un lenguaje común, la capa de producción con la capa de gestión. En producción, hay muchas normas disponibles, pero no hay suficiente conocimiento de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), que sí hay en la capa ge gestión. Se trata de conectar de forma fluida el "internet de las cosas" con el "internet de los servicios".
Los organismos internacionales de Normalización ISO (Organización Internacional de Normalización) e IEC (Comisión Electrotécnica Internacional) llevan años trabajando en la consecución de la interoperabilidad de estos sistemas. Actualmente, existen 68 Comités Técnicos de Normalización internacionales que abordan aspectos de la Industria 4.0.
Ya se han desarrollado -o están en proceso- 100 normas y proyectos de normas en este campo. Ciberseguridad, conectividad, robótica, impresión 3D y el internet de las cosas son sólo algunos de los campos en los que se trabaja para integrar la capa de producción con la de gestión.
Se está elaborando la futura Norma internacional ISO 45001 de Seguridad y Salud en el Trabajo. ¿Qué avances supondrá frente a OHSAS?
La futura ISO 45001 establecerá los requisitos para implantar un Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, apostando por la mejora continua.
La ISO 45001 presentará, como principales novedades, más énfasis en el contexto de la organización y la gestión del riesgo, y refuerza el papel de la alta dirección en el liderazgo del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, como
parte relevante en su estrategia. Además, tiene la estructura de alto nivel común con ISO 9001 e ISO 14001, lo que facilita la gestión conjunta.
La elaboración de esta Norma comenzó en el año 2013 y podría ver la luz a finales de 2016, si se cumple el calendario previsto y se superan los periodos de votación por los países. El borrador de la norma en español ha estado abierto a los comentarios de todos los interesados, a través de la web de AENOR.
En el comité internacional participan cerca de 100 expertos de 70 países, incluyendo técnicos de AENOR por parte de España.
¿Qué otras normas destacaría para las empresas asociadas a ADEMI?
Los temas que preocupan a la industria siempre han estado presentes en la Normalización. De entre las últimas normas publicadas, son de especial interés para los asociados a ADEMI la UNE 58923:2014, que indica cómo debe ser la formación del operador de plataformas elevadoras móviles de personal (PEMP); la UNE 58451:2014, sobre formación de los operadores de carretillas de manutención hasta 10.000 kg; o la UNE 58144-5:2015, sobre inspecciones de pórticos y puentes grúa.
Actualmente, existen 17 Proyectos de Normas que cubren distintos aspectos, como el procedimiento para la inspección reglamentaria de los equipos a presión o los principios para el diseño estructural del almacenaje en estanterías metálicas, entre otras.
El sector industrial siempre ha sabido ver en las normas técnicas y certificados que acreditan su uso sólidos apoyos a la mejora de su calidad y competitividad. Las normas tienen un impacto directo en la cuenta de resultados de las compañías, pudiendo suponer de media hasta el 5% de los ingresos por ventas de una organización, según un estudio desarrollado por ISO entre empresas de distintas partes del mundo. Para el conjunto de la economía española, suponen el 1% del PIB.
¿Qué novedades normativas hay en materia de eficiencia energética?
La más relevante, sin duda, es la publicación del Real Decreto 56/2016, por el que se transpone la Directiva relativa a la eficiencia energética. Establece una serie de obligaciones para las grandes empresas; y la Normalización y la Evaluación de la conformidad pueden ayudar a convertir estas obligaciones en oportunidades para reducir la factura energética e incrementar la competitividad.
Un ejemplo claro lo tenemos en la obligación, para las empresas de más de 250 empleados o con un volumen de negocio superior a los 50 millones de euros, de realizar una auditoría energética antes del 13 de noviembre de este año. Para dar cumplimiento, el RD reconoce a la serie de Normas UNE-EN 16274, así como a aquellas empresas que apliquen un Sistema de Gestión de la Energía o Ambiental certificado por un tercero independiente, según normas internacionales reconocidas (como ISO 50001 e ISO 14001); ello, siempre que el Sistema de Gestión incluya una auditoría energética realizada conforme a las directrices mínimas del RD, es decir, que esté bien realizada.
Por otro lado, el RD identifica la figura de los proveedores de servicios energéticos. La nueva Especificación AENOR EA 0055 profundiza sobre ella, clasificándola y categorizándola. Se trata de un documento necesario para estructurar y desarrollar el sector de la eficiencia energética, que aporta transparencia y fiabilidad. Se ha elaborado por el consenso de asociaciones del sector.
La economía española es cada vez más internacional. ¿Qué resultado está teniendo AENOR en otros mercados?
La apuesta por la internacionalización es uno de nuestros ejes principales de desarrollo.
Cada vez más empresas miran al exterior y AENOR las está acompañando, y al mismo tiempo ha ganado el reconocimiento de las empresas y las administraciones en los mercados donde estamos implantados.
Estamos trabajando en 71 países de América, Europa, Asia y África, en la prestación de varios servicios (certificación, formación, inspección, validación y verificación de proyectos de reducción de emisiones, y cooperación internacional). En muchos casos, somos un referente internacional, como en el control de emisiones. Tenemos sedes permanentes en 12 países. Latinoamérica es muy importante, pero cada vez más AENOR tiene capacidad de prestar un servicio global, no sólo por zonas geográficas concretas sino apoyando a las empresas que atienden múltiples mercados en d |