RECYCLIA es la mayor entidad administradora de residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), pilas y luminarias usadas. ¿Cuántas Fundaciones gestiona?RECYCLIA administra las Fundaciones mediambientales Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolum y Ecopilas.
Conocidos como Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), estas fundaciones son una iniciativa de los principales fabricantes e importadores de aparatos eléctricos y electrónicos, lámparas y luminarias, pilas y baterías de Europa, para responder a su responsabilidad de recoger de forma selectiva y gestionar los residuos de estos productos al final de su vida útil.
Mediante la administración de estas cuatro fundaciones, a través de RECYCLIA sumamos esfuerzos y sinergias para contribuir activamente a dar una solución medioambientalmente correcta a estos residuos en todo el territorio nacional.
¿Cumple España con los objetivos europeos de reciclaje de residuos electrónicos? Sí, de hecho, los sistemas colectivos que operan en nuestro país gestionaron 247.000 toneladas de aparatos electrónicos en desuso en 2017, volumen con el que nuestro país cumple los objetivos obligatorios establecidos para este tipo de residuos en la Directiva 2012/19/UE.
Esta cifra representa 5,30 kg por habitante y supone un incremento del 25% respecto al volumen registrado en 2015, año de entrada en vigor del Real Decreto 110/2015, que transpone al derecho español la citada directiva comunitaria.
Estamos inmersos en la transición hacia la economía circular. Cuéntenos en qué consiste este concepto.La economía circular es un modelo productivo y económico que, en oposición al modelo línea de “usar y tirar”, propone el empleo sostenible y la optimización de los stocks; y los flujos de materiales, la energía y los residuos.
Un cambio de paradigma en el que cobra protagonismo el correcto fin de ciclo de vida de los bienes que consumimos, garantizando su devolución al proceso productivo.
Además, y al margen de creer firmemente que la economía circular es la única solución para asegurar la sostenibilidad del planeta, considero que es un gran motor de desarrollo para todo tipo de economías, especialmente las emergentes.
Por poner un ejemplo de este potencial, Europa podría obtener un beneficio neto de 1,8 billones de euros de aquí a 2030, 0,9 billones más que en el actual modelo lineal, según la Fundación Ellen Mac Arthur, McKinsey y el Foro Económico Mundial.
Pero para ello, habrá que cambiar la mentalidad desde la base e implementar nuevos modelos de negocio. ¿Se acabaron los productos, como dice usted, de “usar y tirar”? No se trata de que desaparezcan los productos de usar y tirar -cuestión bastante complicada-, sino más bien de utilizar los recursos de forma más eficiente. En el caso de los dispositivos electrónicos, nos referimos a facilitar el cierre de su ciclo de vida, facilitando su reciclaje gracias a avances en ecodiseño, y a alargar su vida útil, mediante la preparación para la reutilización.
En este contexto, el reciclaje es un elemento esencial para el aumento de la eficiencia y el avance hacia una economía circular. Probablemente, el mayor paradigma de este aprovechamiento sea la minería urbana o la recuperación de materiales, algunos de ellos críticos por su escasez, gracias al reciclaje de residuos electrónicos.
Basta citar el siguiente dato de la Unión Europea: si se recogieran el 95% de los teléfonos móviles en desuso, sería posible ahorrar más de mil millones de euros en los costes del material de fabricación. Datos como éste demuestran que reciclar ya forma parte de los parámetros que miden el bienestar de un país.
RECYCLIA lidera el reciclaje de residuos de electrónica profesional en nuestro país. ¿Cuántas toneladas gestionan al año? En 2017, reciclamos más de 10.000 toneladas de aparatos de electrónica profesional, lo que representa un 15% más que en el ejercicio anterior y eleva a 80.000 las toneladas gestionadas desde el inicio de nuestra actividad. De estas 10.000 toneladas, el 83% corresponde a grandes aparatos y el 17% a pequeños.
Además, encabezamos el mercado de electrónica profesional en lo que se refiere a fabricantes e importadores adheridos, principalmente, de los sectores de electromedicina, telecomunicaciones e informática, máquinas recreativas, iluminación y electrónica profesional. De hecho, nuestros adheridos comercializan uno de cada dos aparatos de uso profesional puestos en el mercado en nuestro país.
Cifra que aumentará al cierre de este año y los venideros, con la reciente entrada en vigor de la obligación de los fabricantes de gestionar una serie de dispositivos de uso profesional que hasta ahora estaban exentos. Así es, aunque hay que señalar que, antes de la entrada en vigor de esta obligación, muchos fabricantes y usuarios de este tipo de aparatos ya entregaban los residuos a gestores autorizados y se reciclaban, conforme a los estándares medioambientales.
Desde RECYCLIA, estamos trabajando para conocer en detalle los flujos habituales de recogida de este tipo de residuos, el tratamiento que reciben y los índices de recuperación de materiales que se están obteniendo.
Además, para mejorar su recogida y reciclaje, colaboramos con diferentes entidades del sector -como el Grupo de Herramienta Eléctrica de la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (AFME), la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (SERCOBE) o FENIN (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria), entre otras-.
También en el ámbito doméstico las numerosas y diversas campañas de concienciación están teniendo sus frutos. Todos en casa, niños incluidos, separamos la basura para su reciclaje. Y periódicamente vamos al Punto Limpio para dejar objetos complicados de reciclar a diario. Pero, ¿hay todavía alguna asignatura pendiente? Es vital atajar las deficiencias que frenan el crecimiento de los kilos gestionados en nuestro país y pueden poner en riesgo todo lo logrado hasta el momento, incluido el gran avance en sensibilización ciudadana. Por deficiencias, me refiero a la escasez de mecanismos eficaces de inspección y control para acabar con prácticas agravadas por la crisis, como los robos en puntos limpios y la gestión ilegal, así como la competencia desleal de fabricantes que no se responsabilizan de la gestión de los productos que ponen en el mercado. | |