A pesar de la delicada situación provocada por la COVID-19, las centrales nucleares han continuado funcionando. ¿Qué medidas se han tomado en las centrales para garantizar el suministro eléctrico?
Las centrales nucleares están diseñadas para afrontar con plena seguridad todo tipo de eventos y seguir operando deforma continua, garantizando el suministro de electricidad, un bien esencial para el funcionamiento de la sociedad.
El COVID-19 ha supuesto un reto muy importante para mantener los equipos humanos al frente de las instalaciones, garantizando la seguridad y la salud de las personas y la propia operación delas plantas.
Gracias a la cultura de seguridad, firmemente implantada desde hace muchos años, esta situación nueva e imprevista se ha podido afrontar con éxito implementando medidas que son similares a las adoptadas en otros ámbitos, pero que en el nuestro se han llevado a cabo con un rigor y exigencia extraordinarios para seguir, durante estos meses, contribuyen-do a generar un bien tan básico para todos como es la energía eléctrica.
Las centrales se consideran infraestructuras críticas. ¿Continuó la producción eléctrica a niveles iguales durante la declaración del estado de alarma?
La operación de las plantas no se vio alterada de forma significativa por el estado de alarma, más allá de las medidas que ya he mencionado, que han permitido continuar con la operación delas plantas.
Destacar que incluso se ha abordado el proyecto de recarga de combustible en tres de las centrales con programas de trabajo específicos que han hecho compatibles la presencia de trabajadores desplazados y el necesario aumento de la actividad con medidas de prevención exhaustivas, como el uso en todo momento de equipos de protección individual, la distancia física entre las personas o el confinamiento por equipos de trabajo.
¿Y qué planes de contingencia han implementado las plantas para la seguridad de los trabajadores, ante el riesgo sanitario?
Las plantas y las empresas del sector nuclear cuentan con servicios médicos y especialistas en protección radiológica cuyo objetivo es precisamente salvaguardar la salud de los trabajadores, tanto de plantilla como los de las empresas de servicios que desempeñan su labor en las plantas.
Los principios de la protección radiológica se basan en tres aspectos: tiempo, distancia y blindaje, que se deben conjugar para reducir al máximo las dosis a las que están expuestos los trabajadores. Curiosamente, se puede establecer una analogía con las medidas deprevención que se están tomando para frenar la expansión del virus: blindaje mediante los EPIs que ya todos conocemos (máscaras, pantallas, guantes, higiene, etc.); distancia organizando turnos en las instalaciones, con personas que han estado trabajando en casa, organizando la movilidad en las plantas, etc.; y tiempo, con la misma recomendación que nos sigue aplicando a todos, evitando los contactos prolongados que puedan favorecer el contagio.
La energía nuclear sigue siendo, por noveno año consecutivo, la fuente degeneración con mayor aportación al sistema eléctrico nacional. Y esto casa con el objetivo de reducir la dependencia de combustibles fósiles.
La energía nuclear es una fuente degeneración no emisora de gases de efecto invernadero que, junto con el resto de fuentes no emisoras, debe ir desplazando el uso de combustibles fósiles en todos los ámbitos, desde la generación de electricidad hasta el transporte o elsector residencial.
El concepto de confrontación entre nuclear y renovables es algo desfasado y obsoleto, ya superado en numerosos países que consideran la combinación de nuclear y renovables como la mejor solución de futuro para una nueva economía más eficiente y sostenible.
Tenemos que hablar en términos de tecnologías emisoras y no emisoras. Ésa es la respuesta acertada a la urgencia que supone el cambio climático que nos llevará a sustituir los procesos emisores por otros libres de emisiones. Estamos hablando de una tarea de dimensiones extraordinarias partiendo de la situación actual en la que el 90%de la energía producida en el mundo se basa en tecnologías de combustión y, por tanto, emisoras de gases de efecto invernadero; aspecto que requiere un sólido compromiso de los gobiernos, que deben prescindir de los prejuicios ideológicos a la hora de diseñar el mix energético del futuro.
Por otra parte, Alemania optó por cerrar centrales nucleares y el resultado fue que creció la emisión de gases contaminantes. ¿Por qué se cierran las nucleares si son una fuente de energía limpia? ¿No son seguras?
Son cada vez más los organismos internacionales, científicos y universitarios que publican estudios que concluyen que tenemos que contar con todas las fuentes no emisoras si queremos cumplir con los objetivos que nos hemos marcado en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, prescindir de la energía nuclear es un error y el caso de Alemania es un ejemplo paradigmático de cómo el cierre de sus plantas nucleares, en perfecto estado para funcionar con total seguridad muchos años más, le ha supuesto un aumento de emisiones y de costes para el consumidor final. Como dato significativo, en 2019 el mix eléctrico español tuvo una intensidad deemisiones por debajo de 190 g CO2/KWh frente a los más de 400 g CO2/kWh del mix alemán.
La decisión alemana se basa, fundamentalmente, en cuestiones políticas, alejadas de las razones que deben presidir este tipo de medidas, que se deben basar en la ciencia, la tecnología y la economía, buscando un equilibrio entre la sostenibilidad medio ambiental, la económica y la seguridad del suministro. No debemos tomar como modelo lo que se está demostrando ineficiente tanto para la lucha contra el cambio climático como para la competitividad del país.
Y los residuos radiactivos, ¿cómo se gestionan? ¿Se construirá el ATC?
En España, todos los residuos radiactivos son gestionados de forma segura y eficiente desde el inicio de la operación delas centrales nucleares, bien por la empresa pública Enresa, bien por los titulares de las instalaciones, con la supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear.
Los residuos de baja y media actividad son almacenados en la instalación de Enresa en el Cabril, una instalación modelo y referencia en su categoría. Por su parte, los residuos de alta actividad, principalmente el combustible gastado, son almacenados en las piscinas de los reactores o bien en los ATI o almacenes temporales independientes, también ubicados en las propias plantas nucleares, lo que permite almacenar temporalmente en seco y de forma segura este combustible.
La construcción del ATC depende de una decisión política. Enresa diseñó un plan de gestión de residuos en el que el ATC ocupaba un lugar central para la gestión segura y eficiente del combustible gastado. Desviarse de ese plan inicial siempre es posible, pero con consecuencias negativas en su coste y también en la complejidad de todo el proceso.
Es necesario también empezar a hablar dela solución del almacén geológico profundo que, por ejemplo, Finlandia, ha elegido como solución definitiva para depositar este combustible.
Para finalizar, la tecnología nuclear puede generar electricidad las 24 horas. ¿Cree que debería revisarse el marco fiscal específico para rentabilizar las inversiones?
Sin duda, la respuesta es afirmativa. En estos momentos los impuestos que recaen sobre la generación nuclear están en el entorno de los 22 €/MWh, cuando el precio final de la energía ha estado claramente por debajo de esa cantidad durante buena parte del estado de alarma. Tenemos un diseño del marco fiscal que es insostenible además de injusto, que no permite ya no sólo recuperar las inversiones, si no que no llega ni a cubrirlos costes ordinarios de la operación de las plantas.
El papel de la energía nuclear para garantizar la seguridad, la calidad y el coste de suministro de un bien esencial como la electricidad es crítico.
Si no se logra ajustar el marco fiscal, más pronto que tarde, esta situación insostenible puede llevar a decisiones empresariales que, aunque perfectamente entendibles, sin duda lesionarían los intereses generales del país.
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