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Presidente de la Sociedad Nuclear Española

“(...) nuestra posición es clara: la energía nuclear debe seguir estando presente en España. Nuestras centrales nucleares son un recurso muy valioso del que no queremos ni debemos prescindir”


LA SNE CELEBRA SU 50º ANIVERSARIO COMO PIONERA EN LA DIFUSIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA NUCLEAR, EN UN MOMENTO DECISIVO SOBRE EL PAPEL DE ESTA ENERGÍA EN EL FUTURO.


D. Emilio Mínguez --

Ante la propuesta de revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima del pasado año, que busca alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono antes de2050, ¿cuál es la posición del sector nuclear al que representa la SNE?

Para hablar de nuestro posicionamiento es importante también hablar de quiénes  somos. Los socios de la Sociedad Nuclear Española somos profesionales, de diferente perfil, pero que compartimos una vocación: la ciencia y la tecnología nuclear.

Somos los profesional es del sector nuclear en España y nuestra posición al respecto es la que explicitamos en el “Manifiesto en defensa de las centrales nucleares como fuente de energía estratégica en España”, en el que exponíamos, entre otros aspectos, la necesidad de que se reconozca y, consecuentemente, se actúe de acuerdo a ella, el papel clave de las centrales nucleares como fuente de generación de energía eléctrica en España, si realmente el objetivo es alcanzar esa neutralidad en emisiones de carbono antes del 2050. Las centrales nucleares españolas deben operar más allá de lo previsto en el PNIEC actual.

Conocemos como nadie este sector y continuaremos apostando por contribuir desde nuestra posición a promover el conocimiento de la ciencia y la tecnología nuclear de forma rigurosa y objetiva, porque tenemos claro que la continuidad de la energía nuclear es imprescindible para luchar contra el cambio climático, al no ser emisora de carbono y estar considerada por la Comisión Europea dentro de las energías no contaminantes de gases de efecto invernadero. Esta visión no es sólo nuestra, es la que impera en Europa y no comprendemos por qué España se mueve en sentido contrario.

En la COP 28, celebrada en 2023, fueron una veintena los países que hicieron un llamamiento para triplicar de aquí a 2050 la capacidad de generación nuclear en relación con el2020. Francia encabeza en Europa una Alianza Nuclear que integra 15 países: Bélgica, Bulgaria, Croacia, Estonia, Finlandia, Hungría, Países Bajos, Polonia, República Checa, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Suecia. El Consejo de Estados Miembros de la UE y el Parlamento Europeo acordaron recientemente etiquetar la energía nuclear como una tecnología estratégica para la descarbonización de la UE y hacer frente a esa demanda, tras meses de intensas negociaciones en Bruselas sobre la Ley de Industria Net-Zero (NZIA). El BEI (Banco Europeo de Inversiones), en palabras de su nueva presidenta, la española Nadia Calviño, ha mostrado su disposición para financiar nuevos proyectos nucleares y aumentar las inversiones. Y recientemente, Faith Birol, director general de la Agencia Internacional de la Energía, advertía a nuestro país afirmando que “él se lo pensaría dos veces” antes de renunciar a una tecnología que funciona “de forma impecable”, teniendo en cuenta, además, que las alternativas a esta fuente de generación eléctrica aumentan las emisiones contaminantes o la dependencia de terceros, como estamos viendo con lo que sucede en Alemania, y que es el escenario inmediato al que tendremos que enfrentarnos nosotros si el gobierno no modifica su planteamiento de cierre.

Por todo lo expuesto del contexto internacional que nos rodea, por nuestro conocimiento técnico y por la capacidad de las centrales nucleares españolas de seguir operando como lo están haciendo ahora mismo durante muchos años más, nuestra posición es clara: la energía nuclear debe seguir estando presente en España. Nuestras centrales nucleares son un recurso muy valioso del que no queremos ni debemos prescindir.

Se acercan las primeras fechas de cierre de varias centrales nucleares en España. ¿Qué respuesta están teniendo ante las peticiones de prórroga llevadas a cabo desde la SNE?

Aquí lo más importante es poner en valor las muchas voces, además de la de la SNE, que se están alzando en España para detener esta marcha sin sentido. Tenemos la sensación de que nuestro país se empeña en ir contradirección, pero cada vez hay más voces que se alzan para detener este contrasentido.

El Colegio y la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid abogan por una combinación equilibrada de energía nuclear y fuentes renovables para asegurar un futuro sostenible ante los desafíos climáticos y energéticos a los que nos enfrentamos en la actualidad. Consideran que la energía nuclear es la alternativa ante la crisis energética y la dependencia del gas natural. Foment del Treball manifestó también recientemente su posición al respecto y AMAC, la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares, ha publicado también un manifiesto en el que “AMAC considera que es de vital importancia que se revise el acuerdo firmado por las empresas eléctricas; y ENRESA, fijando un nuevo calendario para el cierre de las centrales nucleares que asegure la participación de la energía nuclear durante la transición energética hacia una energía limpia con cero emisiones de CO2, prevista actualmente para 2050”.

En el caso de Almaraz, que es la primera central que va a apagarse a muy corto plazo –estamos hablando de 2027 y esto son sólo tres años para su cierre– las acciones empiezan a multiplicarse y la misma presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, viajó a Bruselas para defender ante el nuevo pleno del Comité de las Regiones la continuidad de la central nuclear de Almaraz I. También, la cámara de Comercio de Cáceres manifestó su preocupación sobre el cierre de las dos unidades de Almaraz. Esta decisión, según la Cámara, tendrá graves consecuencias para el desarrollo socioeconómico de la provincia de Cáceres, impactando directamente en 2.900 empleos y reduciendo significativamente los ingresos de los municipios de la región. En nuestro caso, Jóvenes Nucleares, con su campaña “Salvemos Almaraz”, también está protagonizando diferentes acciones de comunicación para sensibilizar a los ciudadanos ante el valor estratégico de los siete reactores que tenemos funcionando a día de hoy en España, tomando Almaraz como referente, y que no deberíamos permitirnos perder sin una razón real y objetiva para ello.

En otro orden de cosas, resaltar que la consultora PWC España, en un informe sobre la energía nuclear y la transición energética, manifiesta de forma clara que el actual plan de cierre de las centrales nucleares conllevará un incremento muy relevante de emisiones y precios energéticos. PWC considera que la energía nuclear es crucial para la transición energética porque, además de garantizar el suministro, aporta robustez y firmeza al sistema eléctrico.

No hay que olvidar también que este mismo año las empresas propietarias de las centrales han manifestado su disposición a cambiar el calendario de cierre, siempre y cuando, por supuesto, el marco fiscal y legal ofrezca unas garantías razonables y se cese en la penalización impositiva que soportan ahora mismo las centrales nucleares. Cuando políticamente se dice que a las empresas “no le sale a cuenta” continuar con la operación de las centrales, se obvia que son las decisiones políticas tomadas las que están llevando a esta asfixia.

¿Cree que se está avanzando en la comunicación con la opinión pública en cuanto al papel de la energía nuclear en esta etapa de calentamiento global y transición energética?

Hemos hecho un ejercicio colectivo de toma de consciencia. Tenemos un objetivo común, preservar nuestro planeta y a la vez garantizar el suministro eléctrico para todos los ciudadanos del mundo. En este objetivo la energía nuclear es una aliada estratégica y así se está reconociendo por parte de los gobiernos y de la sociedad. La opinión pública, cada vez más informada y alejada de mitos y falsedades, está modificando su percepción y considera que la nuclear debe formar parte de nuestra capacidad de generación.

Aunque la energía nuclear es la más controvertida de las tecnologías encuestadas, según un estudio realizada en 2023 por Clean Air Task Force, el apoyo supera ampliamente al rechazo. El 51% de los encuestados de todos los países apoya el despliegue nuclear y menos del 18% lo rechaza. Las principales razones que motivan a los participantes para aumentar el despliegue de la energía nuclear son sus atributos como fuente de energía constante (67%) y como tecnología libre de carbono (58%), seguidos de la percepción de la energía nuclear como tecnología segura (45%), rentable (37%) y con una huella ecológica mínima (32%).

En el caso concreto de nuestro país, a finales de 2023, el Real Instituto Elcano realizó un estudio para conocer las opiniones de los ciudadanos españoles sobre el cambio climático y la transición energética, y en él se pone de manifiesto que más de la mitad de los encuestados se muestra a favor de extender la operación de las centrales nucleares más allá de lo previsto en el actual calendario de cierre que empezará en tres años. Esto supone un aumento del 79% respecto de la encuesta realizada hace 4 años.

¿En qué punto se encuentra España en la instalación de los SMR (Small Modular Reactors) para la mejora de la eficiencia de la generación eléctrica y en la del hidrógeno verde?

España tiene una posición privilegiada ante cualquier innovación en nuevos reactores, porque nuestra industria nuclear es un referente internacional, y ésta sería otra de las grandes pérdidas que no parecen contemplarse cuando se habla del cierre de las centrales nucleares. En nuestro país tenemos unos profesionales con una larga experiencia en operación, mantenimiento, fabricación de combustibles, investigación y desarrollo tecnológico, que se hace evidente en el rendimiento de las actuales centrales en operación. Tenemos también una generación de nuevos profesionales, muy capacitados, formados en nuestras universidades y con experiencia internacional, que manejan y conocen las nuevas tecnologías de los reactores avanzados y los SMR, y trabajan en proyectos internacionales para el desarrollo de estos nuevos diseños.

Para nuestro país, destacaría como prioritario operar a 80 años las magníficas centrales que tenemos y que, con su operación segura y fiable, son una apuesta segura para la generación sin emisiones. Por supuesto, con esta experiencia se puede decir que tenemos un sector muy consolidado, que sería capaz de abordar nuevos proyectos, que aportarían energía eléctrica y apoyo a diversos sectores industriales y a la generación de hidrógeno.

Al igual que en otros sectores industriales, la necesidad de personal cualificado es un elemento clave y un reto hoy en día. ¿Cómo valora el interés y el conocimiento del sector nuclear por parte de las personas recién tituladas que se están demandando?

Como miembro de la academia, tengo que decir que tanto la SNE como las empresas del sector nuclear han sido y son conscientes de la necesidad de mantener la adecuada gestión del conocimiento, con los cambios generacionales y que, aunque en nuestro país el futuro, a día de hoy, tiene una perspectiva poco apetecible, el sector nuclear en Europa necesita una gran cantidad de licenciados para trabajar en centrales que estarán operando hasta más allá de 60 años, así como para atender la construcción de nuevas centrales en los numerosos proyectos que, en diferente fase, ya están arrancando.

La formación en el campo nuclear, así como las profesiones necesarias para atender al sector, están garantizadas en el país por las diferentes universidades que tienen programas de formación específica. No obstante, si se produjera un cierre definitivo estaríamos ante una situación muy complicada y, como le decía anteriormente, perderíamos en profesionales, capacitación técnica, proveedores de servicios e investigación y desarrollo, en lo que, desde mi punto de vista, sería un paso atrás después de más de cinco décadas de avanzar y ser referentes.

Finalmente, llegado el 50º aniversario de la SNE en 2024, ¿cuál es el mensaje que le gustaría hacer llegar a la sociedad?

La SNE ha sido pionera en Europa en su misión de velar por el conocimiento y la difusión de la ciencia y la tecnología nuclear. Es un referente para entidades similares en el mundo, compuesta por profesionales procedentes de la academia, de centros de investigación, de empresas de ingeniería y de instalaciones nucleares y radiactivas y quisiera aprovechar este punto para poner en valor, si antes hemos hablado de las instalaciones, a las personas. El verdadero motor, el alma de la Sociedad, son sus socios. Personas que dedican su tiempo, conocimientos y mucho, mucho entusiasmo a acercar nuestro mundo y nuestra realidad a la sociedad para hacernos más visibles, para que todos sepamos que en estos cincuenta años, en España, la energía nuclear ha permitido generar energía eléctrica en porcentajes que llegaron a ser superiores al 30% durante muchos periodos y que se mantiene estable alrededor de un 20% desde hace más de una década, evitando emisiones para el futuro de nuestro planeta, con precios muy estables y garantizando en todo momento el suministro, incluso ante condiciones climáticas extremas.

Sabemos que estamos en un momento decisivo para el futuro de nuestras centrales y demandamos un análisis basado en argumentos científicos y no ideológicos ante la energía nuclear para seguir manteniendo la operación de las actuales centrales, siempre bajo las condiciones de seguridad y fiabilidad con la que están funcionando actualmente.