Las empresas españolas se están viendo afectadas por el COVID-19, y las asociadas a ADEMI no son una excepción. ¿Qué impacto está teniendo en su actividad?
Estamos viviendo una crisis sanitaria a nivel mundial que va a dar paso a una crisis económica y social. Esta crisis sanitaria en España ha llevado a decretarse el estado de alarma. Las empresas del sector han tenido que hacer grandes esfuerzos para que, durante el confinamiento, los servicios esenciales —redes de distribución y transporte de energía, redes de saneamiento, redes de comunicaciones, plantas de generación, petroquímicas y farmacéuticas, etc.— continuasen funcionando sin que se produjese ningún incidente (cortes, disrupciones, mala calidad, etc.); a pesar de que, durante este periodo, las curvas de demanda de estos servicios han cambiado de forma muy significativa.
Gran parte de las actividades del sector han sido declaradas esenciales, por lo que hemos tenido que preparar planes de contingencia y protocolos de actuación frente al COVID-19 para realizar los trabajos de forma segura, protegiendo a nuestros trabajadores.
Las empresas del sector constituyen un eslabón fundamental en la sociedad española, pues, como hemos dicho, participan en la construcción y mantenimiento de las redes de transporte y distribución de energía, redes sanitarias, redes de telecomunicaciones (fijas y móviles), etc.
Pero también son un eslabón básico en nuestra industria, estando presentes tanto en los proyectos de construcción y de mantenimiento de las centrales de producción de energía (térmicas, eólicas, solares, fotovoltaicas) como de la industria (siderurgia, plantas químicas y petroquímicas, refinerías, hospitales); todas ellas actividades de gran responsabilidad para que la sociedad siga funcionando, aun en estado de confinamiento.
Nuestras empresas y sus trabajadores forman parte de ese colectivo de héroes anónimos que han conseguido que la sociedad no se parase, continuando con su trabajo para que los demás pudiésemos seguir trabajando desde casa, desde las instituciones, desde los hospitales, etc.
También se ha contribuido a la instalación y funcionamiento de nuevas infraestructuras, como el hospital de campaña levantado en Ifema en tiempo récord, donde se ha participado tanto en el montaje de las instalaciones como en el suministro de material para el personal sanitario, y otros muchos a lo largo de la geografía española, para hacer frente a esta pandemia que nos ha exigido sacar lo mejor de nosotros, con esfuerzo, pero de forma solidaria, para ponernos al servicio de la sociedad.
Nuestras empresas han trabajado de manera conjunta a través de la Asociación, ADEMI, para desarrollar las “Directrices de Buenas prácticas y medidas de prevención de contagios del SARS-COV-2” y otras actuaciones de los servicios de prevención de riesgos laborales que nos han permitido afrontar la situación de la manera más segura posible.
Las empresas del sector facturan unos 18.000 millones de euros. ¿Qué porcentaje es fruto de la actividad en el extranjero? ¿Cómo cree que va a afectar la pandemia al mercado exterior?
En el año 2019, las cifras de nuestro sector son muy relevantes. Generamos en el mercado nacional más de 70.000 puestos de trabajo (empleo directo) y otros 100.000 indirectos. Siendo un sector que, en su conjunto, es un continuo oferente de empleo, donde más de 2.000 pymes participan en la cadena de valor de nuestras empresas.
La facturación del sector está por encima de los 18.000 millones de euros, lo que supone el 1,6% del PIB español. Más del 70% de esta cifra de negocio es fruto de la actividad de nuestras empresas en mercados exteriores, lo que nos hace ser un referente para la economía nacional.
En este último año, las empresas españolas habían empezado a crecer. Es importante que el COVID-19 no frene esa tendencia y que continúe la inversión en energías renovables, Oil& Gas, transmisión eléctrica, etc.
Ahora mismo no sabemos cómo va a influir en las inversiones previstas esta crisis sanitaria. Es evidente que las proyecciones más optimistas no son halagüeñas.
¿Y cómo afectará esta situación a los problemas a los que se enfrentan las empresas del sector?
Las empresas de la Asociación nos enfrentamos a una serie de problemas comunes, como son la prevención de riesgos, la legislación laboral, la formación, la rentabilidad, etc. Estos problemas se afrontan y resuelven en los diferentes comités de ADEMI, que son un modelo a seguir en todo lo que tiene que ver con la seguridad de nuestros trabajadores, prevención, formación y condiciones laborales; y debemos seguir trabajando para continuar en esta línea.
En 2019, ADEMI ha formado a más de 9.000 personas en los centros de formación que tiene en España. Y quiero comentar que los índices de seguridad de las empresas asociadas han seguido una evolución espectacular en los últimos 15 años y estamos poniendo todos los medios para que sigan mejorando en los próximos años.
Otro de los mayores retos de nuestras empresas es el de la rentabilidad. Nuestras empresas están trabajando en unas difíciles condiciones contractuales y de precio, y debemos cumplir con esas exigencias con una elevada calidad en nuestros servicios y de manera rentable.
Según nuestros estudios, en el año 2019 el resultado neto de nuestro sector fue del 1,57%. Cifra que nos lleva a la conclusión de que debemos hacer un especial esfuerzo en mejorar la rentabilidad.
Las empresas más rentables son las que mejor pueden resistir frente a la crisis, crecer y mejorar al sector. Por ello, la rentabilidad en nuestras empresas es nuestro mayor reto.
Para finalizar, ¿qué objetivos se plantea el sector para “el día después”?
Hemos pasado por años muy difíciles, en los que muchas empresas se han quedado por el camino.
Estábamos repuntando, y ahora todo indica que vamos hacia una crisis económica en la que tendremos que doblar esfuerzos para no tirar por la borda lo que ya hemos conseguido, velando por la seguridad de nuestros trabajadores, formándolos adecuadamente para optimizar la calidad de nuestros servicios, invirtiendo en innovación y apostando por la digitalización, para que nuestras empresas sean competitivas tanto en el mercado nacional como en el exterior.
Tenemos ante nosotros un panorama de dificultades que deberemos aprovechar para salir fortalecidos y con mayor vigor.
Parafraseando a Winston Churchill, “¿Cuál es nuestro objetivo? Puedo responder con dos palabras: la victoria”. A las crisis, se las vence.
| El presidente de ADEMI, en un momento de su intervención en un Desayuno de Trabajo organizado junto a KPMG en el Centro de Formación ADEMI, en Madrid, en septiembre de 2019. |