El pasado mes de mayo ha sido reelegido presidente de ADEMI. ¿Qué balance hace de este último año? Todo indica que se está reactivando la actividad industrial.
Sí, continúo un año más presidiendo ADEMI. Agradezco la confianza de la Asociación en este sentido y traslado mi compromiso para seguir trabajando.
El trabajo que se está haciendo desde la Asociación, apoyado en el empuje de nuestras empresas, es muy importante y amplio, y nos hace más fuertes para poder defender mejor nuestro sector.
Es muy importante conseguir un marco de trabajo en el que consigamos tener empresas rentables y que generen riqueza, porque sin rentabilidad y generación de riqueza ninguna actividad humana es sostenible y todos los esfuerzos se desvanecen.
A nivel general, según los datos del Banco de España sobre la economía española correspondiente al primer trimestre de 2023, las perspectivas económicas para este año han experimentado una cierta mejora a escala global, en contra de las pesimistas previsiones del último informe trimestral de 2022. Las tasas de inflación general se han moderado en las principales economías mundiales debido, fundamentalmente, al descenso del precio de las materias primas energéticas.
Con la reactivación de las industrias en España, el país ha presenciado un notable crecimiento económico en distintos sectores, lo cual ha dado lugar a una expansión significativa de numerosas empresas y a la generación de oportunidades laborales.
Este repunte industrial ha fomentado la inversión, el desarrollo de infraestructuras y la innovación, impulsando así la economía española hacia un futuro más próspero y sostenible.
Este buen comportamiento está impulsado en parte por la solidez del sector exterior. ¿Se nota también esta expansión en el sector de las instalaciones y del sector industrial?
Tras la crisis provocada por la COVID y la guerra de Ucrania y sus graves consecuencias para toda la sociedad, especialmente para el sector energético, las pequeñas y medianas empresas del sector han sufrido mucho más que las grandes, ya que la incertidumbre en muchos aspectos de la economía provoca que muchos proyectos vayan a parar a las empresas más grandes y solventes del sector. Por el contrario, muchas de las pequeñas se están viendo forzadas a desaparecer o a tomar un papel de mera subcontrata de las principales.
El sector puja con fuerza, sobre todo en materia de energía, donde a excepción del autoconsumo –que ya muestra síntomas de contracción por la estabilización del precio de la energía–, los datos son positivos tanto en el área de energías renovables como en el del sector de las infraestructuras eléctricas y todo lo relacionado con la movilidad eléctrica. Cabe destacar también el parón de inversión de algunas compañías eléctricas, que podría tener consecuencias en cuanto a la actividad prevista, si se prolonga en el tiempo.
Las empresas de ADEMI están comprometidas con la transición energética. ¿Cuál es el camino para lograr el objetivo de emisiones netas nulas?
Ante el compromiso del Gobierno español de alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la inversión en fuentes de energía más limpias y sostenibles ha experimentado un aumento considerable.
El Comité de Calidad, Innovación y Medio Ambiente de ADEMI establece acciones concretas para la reducción de la huella de carbono (con reducciones superiores al 40% hasta 2030), actuando sobre nuestra cadena de valor para reducir sus emisiones indirectas, y adaptando las estructuras y las actividades de nuestras empresas a mejorar su resiliencia al cambio climático.
La gestión medioambiental, la sostenibilidad, la huella de carbono, la taxonomía verde, la economía circular, la preservación de entornos naturales son conceptos que nuestras empresas manejan desde hace tiempo y que, con la exigencia de la sociedad y nuestros/as clientes, se potenciarán todavía más.
Y nos convierte en colaboradores/as ideales para alcanzar estos objetivos, lo que sin duda exigirá continuar con los grandes esfuerzos que nos requieren estas tareas a todos.
La mejora de las infraestructuras eléctricas de distribución y transporte también es una medida para luchar contra el cambio climático. ¿Qué herramientas se están utilizando para la electrificación de la economía?
Sin electrificación no hay transición energética. La electrificación es la clave para la reducción de las emisiones y alcanzar un futuro descarbonizado en 2050.
La presencia de nuestras empresas en todos los procesos de electrificación nos hace ser un sector clave para alcanzar estos objetivos.
Las nuevas formas de generar electricidad (con mayor presencia de energías renovables y el autoconsumo, volcando los excedentes a la red), así como una mayor electrificación de la demanda (vehículo eléctrico o los nuevos sistemas de climatización, cada vez más exigentes), implican hacer un esfuerzo constante de inversión en refuerzo, digitalización y flexibilidad de la red.
La red de distribución de energía es clave para asegurar el suministro eléctrico y equilibrar los flujos de energía, para poder responder a las nuevas necesidades que demanda la sociedad.
En los últimos años hemos podido comprobar los beneficios para el sistema y la sociedad en su conjunto de disponer de redes eléctricas sólidas y altamente digitalizadas con las que afrontar situaciones extremas –hasta ahora de naturaleza climática y, más recientemente, de naturaleza sanitaria–, donde el comportamiento de las redes y del sector ha sido ejemplar.
Toda esta evolución nos lleva al reto global de descarbonización del modelo energético actual y la sostenibilidad, y las empresas del sector representadas por ADEMI son la pieza fundamental para alcanzar estos retos; y están preparadas para acompañar a la sociedad y a nuestros clientes a alcanzar sus objetivos de descarbonización y sostenibilidad.
Bajo su mandato se ha consolidado el liderazgo del sector en la prevención de riesgos laborales. ¿Nos podría comentar las acciones llevadas a cabo en la Asociación?
ADEMI es uno de los líderes de nuestro país en cuanto a las exigencias en Seguridad y Prevención de Riesgos Laborales. El nivel de requerimiento es muy elevado, pero hay que subrayar que el nivel de implicación también lo es. Aquí destacaría tres aspectos:
• Concienciación y cambios de actitud a través de la formación (entrenamiento). Lo que nos está llevando a índices de siniestralidad sectoriales desconocidos en el sector: “Se trabaja con Seguridad y se trabaja bien”.
En los Centros de Formación de ADEMI se han formado más de 14.000 trabajadores/as (Madrid, 6.643; Barcelona, 2.128; Sevilla, 2.063; Lérida, 260; Santiago, 257; otras provincias, 2.602).
• Creación de un foro de trabajo para la mejora continua en Prevención entre empresas eléctricas y ADEMI (empresas del sector). Aunque se ha mejorado mucho, nunca debemos estar satisfechos: tenemos que estar en un proceso exigente de mejora continua.
• Promoción de la tecnología a favor de la seguridad. Desde el Comité de Prevención se están compartiendo conocimientos y herramientas tecnológicas para mejorar la Prevención de Riesgos Laborales.
Está siendo un año complicado por la falta de personal cualificado en el sector. ¿Qué medidas se podrían tomar para paliar este déficit?
Desde el Comité de Formación se está trabajando en paliar la falta de profesionales cualificados/as que existe en el sector, con la necesidad de que se inicien personas jóvenes que aseguren su futuro.
ADEMI se está implicando en la formación de nuevos profesionales del sector: bien mediante la formación de parados, bien explorando la modalidad de formación profesional dual, que permita la combinación de la formación entre el centro educativo y el aprendizaje en la empresa, generando importantes beneficios:
• Para la empresa, disponer de personal cualificado con una formación adaptada a sus características.
• Para el alumno/a, que adquiere alta cualificación a través de la experiencia en su aprendizaje en la empresa.
Además de la formación de oficio del sector, el alumno/a recibirá una formación complementaria en PRL, de forma que podrá interiorizar desde el principio de su actividad laboral la importancia de trabajar seguro. De esta forma, el alumno podrá tener una inserción laboral rápida y efectiva.
Necesitamos profesionales cualificados/as para atender todas las necesidades del sector. Y aquí radica la importancia de la formación.
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