Entre los objetivos estratégicos señalados por AENOR para 2023 estaba asentarse en mercados que ya se habían abierto en otros países. ¿En qué medida se ha alcanzado este objetivo?
Durante 2023 hemos continuado consolidándonos en aquellos mercados en los que venimos operando. Desarrollamos operaciones en 87 países y tenemos presencia permanente –además de en España–en México, El Salvador, República Dominicana, Perú, Ecuador, Brasil, Chile, Colombia, Portugal, Italia, China y Marruecos; donde estamos trasladando toda la capacidad global de AENOR, adaptando nuestras soluciones a las necesidades locales gracias al conocimiento de los equipos que tenemos allí.
Este año 2024 lo hemos iniciado creando la filial AENOR Colombia para potenciar nuestra presencia en uno de los mercados más importantes de LATAM. Aquí venimos trabajando desde hace más de 25 años, apoyando la competitividad de señaladas organizaciones y empresas colombianas –como Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana, la Universidad Pontificia Bolivariana o Procesadora y Distribuidora de Papeles–; así como con las operaciones en Colombia de multinacionales como Telefónica, Sacyr, Indra o Cobra, entre otras. A través de nuestra nueva filial vamos a llevar también toda la oferta formativa de Campus AENOR, y apostaremos por el desarrollo de proyectos de transformación y de cambio climático.
Por otra parte, mantenemos la dinámica decrecimiento y desde 2017, año en el que la antigua Asociación Española de Normalización y Certificación desdobló sus actividades, nuestra facturación ha crecido un 75%. Esto se debe a la constante ampliación de soluciones que ofrecemos, al crecimiento en los mercados en los que venimos operando y también al crecimiento inorgánico. En este sentido, han sido cruciales las adquisiciones que hemos realizado en los últimos dos años de Cámara Certifica y Prysma.
La entidad señala a la certificación voluntaria de las empresas como su actividad principal. ¿Qué beneficios concretos aporta AENOR a las empresas que buscan su certificación voluntaria?
Efectivamente, AENOR es líder en creación de confianza en España y esto se debe al importante reconocimiento de nuestra marca que es del 78% entre el público general. Por ello, a nosotros acuden organizaciones que buscan su diferenciación mediante la incorporación de valores y buenas prácticas en sus procesos, y que están interesadas en el acompañamiento y validación por parte de AENOR, gracias al prestigio y reconocimiento de nuestra marca. Este reconocimiento tiene un gran impacto en todos sus stakeholders, tanto externos como internos. Además, internamente conseguir nuestros certificados supone un motivo de orgullo para todas las personas que integran la organización.
Pero no es sólo una cuestión de reconocimiento. En todas las encuestas que hacemos a clientes, junto a la potente credibilidad de la marca, se valora especialmente el valor diferencial que aportan nuestros auditores. El hecho de que sean en su mayoría personal propio permite una activa gestión del conocimiento que redunda en beneficio de nuestros clientes, gracias al acceso directo al mismo que proporcionamos a través de nuestro gran equipo de expertos.
¿Qué nuevas soluciones ligadas a las tecnologías, como el IIoT, cree que podremos ver ya este año?
Dentro de la estrategia de nuevas soluciones en el ámbito tecnológico diseñadas con los diferentes stakeholders, entre los que incluimos a nuestros clientes de la industria, seguiremos ofreciendo soluciones B2B2C y B2Caplicables a toda la cadena de valor, que aporten a procesos y productos tres atributos: seguros –resilientes a ciberataques y otros posibles riesgos–; confiables –capaces de funcionar correctamente y proporcionar los datos y servicios esperados–; y respetuosos –considerando la privacidad de los datos personales de los usuarios y la sostenibilidad–.
Algunos ejemplos concretos serán ciberseguridad en los procesos industriales (con el IIoT –Internet Industrial de las Cosas), ciberseguridad en los vehículos o la propia seguridad física y de los datos de dispositivos IIoT.
Es importante incluir los criterios ESG en las estrategias empresariales. ¿En qué medida piensa que pueden ser claves para la generación de valor en las empresas?
Una de las exigencias sociales más destacadas actualmente es que las organizaciones sean actores activos en la resolución de los grandes temas que preocupan a los ciudadanos. Y sólo desde un enfoque ESG las organizaciones pueden potenciar su capacidad para responder a ello. Según la edición ’22 del prestigioso estudio Edelman Trust Barometer, un63% de los consumidores compran o abogan por marcas con las que compartan valores y creencias.
Pero este asunto no es sólo una demanda social. Las nuevas directivas en materia de informes de sostenibilidad y en materia de diligencia debida vienen a afianzar que las organizaciones han de rendir cuentas económicas, pero también deben explicar cómo obtienen esos resultados económicos y cómo analizan y gestionan sus riesgos y sus impactos en la sociedad.
Aunque a menudo se asimile sostenibilidad con el necesario compromiso de las organizaciones con la mejora de los aspectos ambientales en los que su actividad tenga mayor incidencia, hoy son los compromisos en los ámbitos social y de gobernanza los que permiten una mayor diferenciación competitiva a las compañías.
¿Cuáles serían los principales cambios y novedades que encontraremos tras la revisión de la Certificación de Buen Gobierno Corporativo que AENOR ha realizado el pasado ejercicio?
El nuevo Modelo de la certificación de Buen Gobierno Corporativo recoge los últimos avances y tendencias en materia de buen gobierno, en cuestiones que son del máximo interés para inversores, proxy advisors y stakeholders en general. En ese sentido, además de realizar una actualización global, se refuerza el principio de transparencia y la implicación del consejo y las comisiones en las materias de su competencia.
La certificación de Buen Gobierno Corporativo permite que las empresas demuestren su buen desempeño en esta materia ante sus stakeholders clave: inversores, clientes, empleados, proxy advisors/asesores de voto, el supervisor y la sociedad en general. Hasta ahora, se han certificado notorias compañías, tanto cotizadas como no cotizadas, de los sectores financiero, industrial, de infraestructuras y deservicios. El nuevo modelo se ha diseñado para dar cabida no sólo a sociedades cotizadas sino también a otras sociedades que tengan madurez en cuestiones de gobierno corporativo.
¿Qué nuevas áreas de certificación que afecten especialmente al ámbito industrial veremos en 2024?
Seguiremos generando confianza con soluciones que ayuden a demostrar a las organizaciones del sector industrial que son cada vez más sostenibles y energéticamente eficientes, especialmente en el ámbito de la construcción.
El sector de la construcción, junto con todos los sectores industriales satélites que lo acompañan, es uno de los más avanzados en la incorporación de la certificación como mecanismo de competitividad y diferenciación. Además, la mayor parte de las encuestas realizadas en el ecosistema de la construcción durante los últimos años muestran que los líderes de estas organizaciones identifican el ESG como una de las fuentes de beneficios del futuro.
En AENOR hemos hecho una apuesta muy clara por la incorporación de los elementos de sostenibilidad en el mundo de la construcción a través del desarrollo de nuestra certificación de Edificio Sostenible y la revisión de nuestra Marca N hacia la N sostenible. Durante 2024seguiremos trabajando con todos los sectores para identificar las necesidades y desarrollar las mejores soluciones con el objetivo de mejorar la posición competitiva de nuestras empresas del ecosistema de la construcción ante los diferentes stakeholders.
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